viernes, 3 de julio de 2015

Capítulo 3 (constelaciones)


Anabeth se despertó de nuevo con la misma pesadilla, esta vez eran las
7 de la mañana y debía ir al instituto. Se vistió con unos vaqueros
largos ( en su colegio no permitían llevar nada por encima de la
rodilla ), una camiseta de tirantes blanca y un jersey de Clockhouse
con estampado de flores. Se puso un pañuelo verde y sus zapatos negros
mustang.
Su padre, como siempre, la llevó con su hermano en coche. Su familia
tenía cuatro miembros: Anabeth, su madre, su hermano pequeño y su
padre. A la chica le encantaba su familia, por muy estresante que
fuera a veces, siempre la ayudaban en todo lo que podían y no eran
excesivamente controladores.
Cuando llegaron al instituto, Anabeth y su hermano Álvaro se
despidieron. Habían decidido llamarlos a los dos con nombres que
empezasen con 'a' porque era más fácil reutilizar sus cosas poniendo
la inicial y el apellido.
En cuanto Mia vio a Katia fue corriendo a encontrarse con ella,
llevaba una camiseta turquesa con escote y unos pantalones negros
ajustados. Katia, por el contrario,llevaba un jersey negro con un
corazón blanco y unos legins blancos. Ambas llevaban el pelo suelto,
Anabeth se las unió.
- Hola- las saludó.
- Deberíais maquillaros- comentó Mia - con una sombra de ojos bastaría
y tal vez un brillo de labios.
Mientras Mia les daba lecciones de maquillaje, pasaron Jake y Dake
acompañados de Nick, el mejor amigo de Jake.
- Hola- saludaron los tres.
- Um...¿ hola ?- saludó Mia saliendo de su monólogo un instante para
luego continuar con él.
- Hola- saludaron Katia y Anabeth.
- ¿ Sabíais que había examen de francés hoy?- empezó Dake.
- ¿ Hoy ?- Anabeth se había puesto pálida- ¿ No era el jueves ?
- Ni que hubieras visto un fantasma- rió Jake.
Anabeth le sonrió recuperando el color de su piel.
- Aún así, no creo que fueses a aprovar- cortó Dake- según Nick, vas
bastante justa.
Anabeth quiso matar a Nick, pero la confusión predominaba sobre su
ira, ¿ por qué Dake, quien solía mostrarse reservado con ella, le
había dicho algo así?
No le dio más importancia, pues se separaron para entrar en sus
respectivas clases: Jake, Mia y Katia la clase C; Nick y Anabeth la
clase A; y Dake la B, al final del pasillo.
- Suerte en el examen - dijo Jake antes de irse.
Y el corazón de Anabeth latió más fuerte que nunca. Tras conseguir
vocalizar un torpe gracias entró en su clase para poder repasar y
rezar porque el examen fuese fácil de aprobar.
Cuando la profesora entregó el examen, Anabeth dejó de estar tan
nerviosa, era fácil, no había casi nada que no supiera responder e
incluso fue de las primeras en terminarlo, tras revisar el examen un
par de veces y desear que la profesora no le descontase mucho por la
caligrafía lo entregó.
- Que rápida- le susurró Nick cuando se juntaron en la fila para entregarlo.
- ¿ Lo dudabas ?- respondió Anabeth, con esto lo adelantó y entregó el examen.
- Lo siento- le susurró Nick - no sabía que Dake te gustaba.
- No me gusta- Anabeth ignoró el rubor de sus mejillas- solo es que me
haces parecer tonta.
Nick soltó una risita y se sentó en su sitio cuando la profesora dio
dos palmadas pidiendo silencio.
Anabeth llegó a su sitio y se giró para "buscar algo en su mochila" y
ocultar el color que había adquirido su cara.
Nick era castaño, con ojos verdes y numerosas pecas que recorrían la
superficie entera de su cara. Medía poco más que Mia y, al igual que
ella, una personalidad intimidante. En su día, Nick y Mia habían
llegado a tener una relación, pero eso era agua pasada y Nick estaba
ahora con Sierra, una chica peruana.
En estos momentos, Sierra y Nick pasaban por una situación difícil,
porque se rumoreaba que Nick se había liado con Mia en un prueba o
verdad.
Mientras pensaba esto, sonó el timbre que anunciaba el cambio de clase.
Como el profesor de inglés no aparecía, Anabeth decidió pasar a la
clase de Katia con la excusa ( cierta ) de que necesitaba recuperar
los apuntes de francés que le había prestado a Mia para su examen.
En ese momento no había profesor en ninguna de las dos clases, solo un
follón de estudiantes en el pasillo que cambiaban de clase para
inglés.
Anabeth vio a Jake no muy lejos de la puerta y lo saludó con la mano.
Lo tenía a poco más de medio metro cuando oyó como alguien se reía
detrás suyo y la empujaba. Cayó directamente en los brazos del chico y
este la sostuvo.
- Lo siento, se disculpó Jake mientras la ayudaba a levantarse- Dake es tonto.
- Ya...es decir, no, soy yo la que lo siente. Te debo una.
- Muy bien, me parece justo- rió él.
Anabeth se sentía torpe y confundida,  su corazón estaba a punto de
salírsele y su estómago estaba lleno de mariposas.
Se separó de Jake todo lo rápido que pudo para no atraer la atención
hacia ese momento embarazoso que había quedado encubierto por el
murmullo del gentío de la clase y el pasillo.
Se acercó a Mia y le pidió los apuntes, esta, quien estaba muy
centrada en una conversación con Martín se los pasó molestamente.
Anabeth no le dio importancia y volvió a su clase.
Fue a acercarse a Katia pero vio lo contenta que estaba hablando con
Adam sobre libros de youtubers, que prefirió dejarlo así.
El resto del día transcurrió con normalidad y Anabeth se fue a su casa
a la hora de la comida como de costumbre.
Cuando se acostó, dio vueltas en la cama recordando el empujón de Dake
y la conversación con Nick. Tras mucho tiempo pensando, decidió que a
ella le gustaba Dake y no otro, qué mas le daba que Nick lo supiera.
Al día siguiente, Anabeth se levantó con la extraña corazonada de que
algo diferente se avecinaba ese día.
El martes sucedió normal, al final de las clases , los chicos del
equipo de fútbol entrenaban a las cinco, y el entrenamiento se
alargaba hasta las siete. Anabeth se había quedado a recoger a su
hermano pequeño haciendo los deberes cuando el equipo fútbol entero
pasó a su lado, envolviéndola entre ellos y formando una piña a su
alrededor. Consiguió zafarse cuando estaban a punto de meterla en el
baño de los chicos, antes de que pudieran volver a atraparla, se metió
en los vestuarios femeninos. Se quedó allí hasta que no oyó a nadie,
salió, se apoyó contra la pared y respiró hondo.
Había conseguido coger su mochila y sus cuadernos en una mano, así que
sus cosas estaban a buen recaudo, Anabeth se retiró de la pared y
caminó lentamente hacia el final del pasillo en el que estaban los
vestuarios.
De repente, Jake salió del vestuario masculino caminando de espaldas
mientras buscaba con la vista su camiseta extraviada. La camiseta de
Anabeth era algo abierta por la parte de la nuca y dejaba al
descubierto parte de sus lunares.
Cuando las espaldas de ambos se tocaron durante un instante, sintieron
una conexión y vieron el resplandor azulado que emitieron los lunares
de Anabeth al quedar marcada en el cielo de su espalda, la estrella
polar.

2 comentarios:

  1. Tengo curiosidad por esos lunares. La historia se alarga y yo quiero saber qué son, ay, ay, ay. xD

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    1. No tardaré, dando ya los últimos retoques al capítulo 4 ;)

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